Educación

Frase extraída de la fantástica novela El Bucle, escrita por dos viejos (que no mayores) amigos, a los que quiero un montonazo.

(…) ellos rumbo a la rutina castradora del colegio, esas cárceles de inocencia donde mediante la educación reglamentada y la socialización programada convertimos a pequeños genios en robots grises y apagados que un buen día alimentarán las fábricas que sustentan, contaminan y empequeñecen este extraño mundo que habitamos.

Viendo cómo es la vida colegial de mi hija, empiezo a pensar que no les falta razón… y es una pena.

También es una pena que en este país nuestro no se consiga que, al menos, alguien se digne a responder cuando recibe una novela propia con intención de publicarla.

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